Desarrollo Técnico

Este proyecto se implementó desde septiembre de 2002, sembrando, hasta la fecha, 41 ciclos de cultivo de tomate, (cada uno de 5,5 meses en promedio), de los cuales 27  se establecieron en el predio denominado La Divisa en zona rural del municipio de Manizales, (desde el año 2002 hasta el año 2018), este predio se ubica altitudinalmente entre los 1600 y 1700 metros sobre el nivel del mar;  latitud  5º6´48´´ N y longitud 75º33´49´´ O, con una precipitación anual de 2800 mm y una temperatura promedio de 21ºC. Otros 14 ciclos de cultivo se han establecido en tres municipios diferentes (Filadelfia y Villamaría en el departamento de Caldas y Guática en el departamento de Risaralda), como estrategia para la validación de la tecnología.   Durante 19 años de trabajo se ha puesto en práctica de manera sinérgica el conocimiento científico universitario agronómico y ecológico aunado a la experiencia como agricultor de varios quinquenios. Asimismo, se ha realizado extensas pruebas de eficacia para la evaluación de múltiples bioinsumos y transformación de métodos culturales impactantes en nuevos modelos más sanos, es el caso del sistema de amarre, en el que se reemplazó la  fibra sintética por natural. 
Para el control de 8 plagas insectiles limitantes en la zona (Pasador del fruto, cogollero, mosca blanca, minador de hoja y de tallo, chinches, grillos y trozadores), se logró diferenciar los bioinsumos más eficaces como son: 3 tipos de extractos de plantas grado alimenticio, 3 especies de hongos entomopatógenos, 3 tipos de trampas diferentes (de color, de luz y con feromonas), métodos culturales como destrucción de material afectado y protección de arvenses nobles en las calles del cultivo. 
Las enfermedades limitantes (5) se atacan con múltiples estrategias siendo las labores culturales la principal herramienta de control y con fundamento en una óptima biofertilización para proveer vigor a las plantas; ubicación adecuada de los lotes, destrucción de estructuras afectadas en fases iniciales de la enfermedad, desinfección de sitios infectados usando cal hidratada. Se emplea hongos antagonistas como el Trichoderma; extracto plantas (swinglia) y  caldo bordelés. Todos los procesos o aplicaciones se fundamentan en la prevención. En el ámbito nutricional se realizan 5 distintas labores o métodos, desde buena preparación del terreno hasta el uso de microorganismos multitróficos (formulados con tecnologías de avanzada), que lograron estabilizar la producción de manera aceptable. El uso de coberturas vivas en las calles de los cultivos ha dado excelentes resultados en la regulación de insectos fitófagos y enfermedades. La regulación de la  enfermedad gota (Phytophthora infestans), ha sido eficiente a tal grado que las estrategias, tecnologías y labores culturales ejecutadas han dado como resultado la obtención de 3 ciclos de cultivo sin presencia de la enfermedad, el último de ellos el ciclo 36, entre mayo y octubre de 2019.  
En el predio La Divisa, del municipio de Manizales, los lotes de siembra siempre fueron los mismos durante los 16 años, empleando  4 sitios en los que se rota, entre las siembras de tomate, cultivo de frijol y en algunos casos con uno de frijol y uno de maíz; demostrando que este tipo de producción  recupera el medio productivo, haciendo viable las siembras constantes. Las siembras se realizan escalonadamente teniendo al mismo tiempo, hasta 3000 plantas establecidas; se ha logrado seleccionar y estabilizar genéticamente de manera natural 3 cultivares. De igual manera, el conocimiento obtenido ha dado lugar a la disminución  progresiva del uso de bioinsumos, gracias al equilibrio obtenido por los procesos ejecutados en un poco más de tres quinquenios, logrando, después de 16 años, la regulación de los problemas fitosanitarios con tres productos: un extracto de plantas, un microorganismo entomopatógeno (Bacillus thuringienses) y el caldo bordelés.
El proyecto se ha desarrollado como actividad paralela a las labores profesionales ejecutadas en otras áreas de la agronomía y en diferentes zonas del país, teniendo como objetivo principal la validación de biotecnologías y la recuperación de la fertilidad del suelo; en cuanto a la producción (rendimiento del cultivo), se ha logrado obtener hasta 2,8 kilogramos por planta, lo que representa entre 56 y 70 toneladas por hectárea según los arreglos poblacionales evaluados.
En el año 2010 se obtiene con Biotrópico el certificado como  productor orgánico de tomate de aliño y fríjol cargamanto, gracias a la constante labor y al seguimiento detallado con registros de cultivo, clima y comercialización. En este proyecto no han participado instituciones  académicas ni empresas que apoyen el desarrollo de estas soluciones. A partir del año 2016 se ha avanzado en procesos de certificación bajo las normas de Sistemas Participativos de Garantías (SPG), lo cual fortalece integralmente el proceso técnico y otorga seriedad en el desarrollo de las actividades. 
El conocimiento integral y detallado de las interrelaciones coligativas, la fisiología de las plantas, la dinámica de los insectos fitófagos y benéficos, las condiciones de suelo y ambientales predisponentes para el desarrollo de las enfermedades, la bioindicación de las arvenses, marca la pauta para la implementación de la agricultura agroecológica y una producción de mínimo impacto ambiental. 

2 comentarios:

  1. felicitaciones a este proyecto y proceso. gracias por compartirlo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Nicolas. Gracias por sus felicitaciones. Estoy en proceso de actualización de este blog con información complementaria, a medida que tenga el trabajo me lo permita.

      Eliminar